No hace mucho tiempo, la enseñanza del arte en los colegios era considerada un lujo. Debían preparar un salón específico para tener mesas de pintura, caballetes, sillas especiales, materiales y batas para los niños, entre otras cosas.
Ahora que podemos estudiar artes desde la casa y que podemos conseguir el mejor profesor online, no hay excusa para incluir el arte en la vida de nuestros estudiantes.
Sin embargo, desde el colegio debemos darle ese primer acercamiento.
Los currículos de hace 20 años no tenían arte. Sólo hasta el 2010 en Colombia, el Ministerio de Educación publicó el documento único de Orientaciones Pedagógicas para la Educación Artística en Básica y Media.
Pero el arte ha sido relegado de las escuelas porque «no hay tiempo.» El tiempo es para asignaturas como las matemáticas, las ciencias y el lenguaje, que son las materias que están en los exámenes estandarizados.
El arte como primer lenguaje
Experimentar con el arte es fundamental.
- Los niños desarrollan sus habilidades motoras finas y gruesas a través del arte.
- El arte nos reta a comunicar y admirar otros puntos de vista diferentes a los nuestros.
- El arte refleja la condición humana en lo bueno y en lo malo.
«El arte no resuelve los problemas en sí, pero nos muestra su existencia,» dijo la escultora Magdalena Abakanowicz.
Sin embargo, enseñar arte sí resuelve problemas.
Años de estudios están mostrando que para mejorar los logros académicos, el desarrollo emocional y las oportunidades de los estudiantes, debemos tener más horas de arte a la semana y no menos.
Cada vez hay más evidencia disponible de estos estudios.
Por ejemplo, la integración de alguna forma artística en el colegio está formando estudiantes y líderes más holísticos y mejor preparados. Esta tendencia le está enviando un mensaje a las escuelas que se enfocan exclusivamente en las matemáticas y las ciencias.
En varios colegios alrededor de Estados Unidos se están enseñando matemáticas a través del teatro y la música.
Amanda Padilla, Retórica Delta
Integración del arte en el colegio
En el 2020 había 1.4 millones de vacantes para trabajos en programación. Pero sólo 400.000 profesionales estaban listos para trabajar.
Para aplicar a estos trabajos no sólo necesitas un grado alto de capacidad técnica, sino habilidades para resolver problemas de manera creativa.
En una entrevista, el economista de UCLA, William Yu, dijo: “Los robots y la mano de obra extranjera nunca podrán reemplazar a las personas creativas en la creación de sectores que fabrican productos y servicios nuevos y deseables.
Por lo tanto, la educación artística, que es una inversión en nuestra futura fuerza laboral creativa, se convertirá en un elemento crucial en nuestro sistema educativo. Un crecimiento económico resiliente y la prosperidad en el siglo XXI dependerá de nuestra educación artística”.
Algunos colegios han intentado integrar las artes a sus currículos pero hay temor a fallar en los exámenes estandarizados.
El problema radica en que estos exámenes no miden la capacidad creativa de los estudiantes sino la regurgitación de fórmulas, fechas y contenido que no les va a aportar nada a la vida de nuestros nativos digitales.
Estamos en un mundo diferente al de hace 20 años. Pero la escuela sigue igual que hace 200 años.
La internet nos cambió, la pandemia hizo lo mismo. Nuestros estudiantes no son de la misma generación de sus padres, ni sus abuelos.
Ellos van a tener otros retos que aún ni nos imaginamos. La educación tradicional le está fallando a nuestros hijos, pero seguimos confiando en los gobiernos y en sus currículos al dejar que nuestros niños aprendan lo mismo que nosotros hace 40 años.
Brindar a los niños una educación en las bellas artes es esencial para crear el tipo de habilidades necesarias para la economía moderna y creativa, según la Anderson Forecast School of Management de la UCLA.
Leonardo Parada, estudiante de Retórica.
Qué tipo de arte enseñar
El arte viene en diferentes formas:
- Pintura
- Escultura
- Literatura
- Arquitectura
- Cine
- Música
- Teatro.
- Culinaria
Y hay múltiples derivaciones creativas de esos tipos de arte como el diseño gráfico, la fotografía y la animación, dentro de las artes visuales.
La danza y el maquillaje dentro del teatro y la música. La poesía, la escritura creativa, los guiones y la composición en la literatura y la música. El comic, la manga en la pintura.
Es más, algunos dicen que debemos incluir dentro de las artes, formas de lenguaje como el de señas, la decoración, la culinaria, el lettering y el entrenamiento estético.
Dentro de todas estas formas de arte, ¿cuál deberíamos enseñar?
La evidencia apoya que cualquier forma de arte que se enseñe a los niños, les va a ayudar a desempeñarse mejor como ciudadanos felices y completos.
Además, los estudios prueban que los chicos inmersos en las artes tienen mejores resultados académicos.
Lo importante es que la educación en general se enfoque menos en la elaboración de exámenes para comparar un niño frente a otro y un colegio frente a otro.
La educación debería centrarse en el estudiante, no en el currículo o en los tests, que al final, no dicen nada porque: «las pruebas comparan a los niños y niñas con la misma medida, compara instituciones y países, pero no genera diagnósticos académicos o planes de trabajo» dice Luis Sotelo, Director Académico de Rhema E-School.
Las artes y la cultura son parte integral del desarrollo humano. La educación tradicional las ha relegado por completo para dar énfasis a las materias duras y los exámenes.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Aquí te muestro por qué es importante enseñar arte en tu escuela o colegio.
Y si eres un padre de familia, muéstrales la evidencia a tu institución para que haya un espacio para que tu hijo o hija tenga esta oportunidad que le servirá para toda la vida.
Santiago Moyano, Retórica
Estudios de investigación
Miremos este estudio de prueba controlado, aleatorio, a gran escala de los esfuerzos colectivos de una ciudad para restaurar la educación artística a través de asociaciones e inversiones comunitarias. Incluyó 42 escuelas primarias y secundarias con más de 10.000 estudiantes de tercero de primaria a octavo grado.
Los hallazgos fueron increíbles:
- El incremento en la educación experiencial de las artes tuvo gran impacto en los resultados académicos, sociales y emocionales de los estudiantes.
- Bajaron en un 3.6% frente al grupo de control, en infracciones disciplinarias.
- Mejoraron un 13% en los resultados de escritura.
- Aumentaron en un 8% la compasión y la empatía frente a los sentimientos de otros.
- Están más interesados en saber cómo se siente la otra gente y quieren ayudar cuando son maltratados.
- Incrementaron significativamente el deseo de ir a la universidad.
- Comenzaron a ver las cosas de diferentes maneras.
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Otro estudio realizado por Jal Mehta, quien es profesor de la Escuela de Educación de Postgrados de la Universidad de Harvard discute con Sarah Fine, su colaboradora, que «la periferia suele ser más poderosa que el núcleo» en términos del currículo básico.
Él escribe: «Cuando comenzamos nuestro estudio sobre el aprendizaje poderoso en las escuelas secundarias hace cinco años, no pensábamos en materias optativas o extracurriculares como lugares para buscar información.
Pero a medida que comenzamos a visitar las escuelas, notamos un patrón: a menudo, en las clases de las disciplinas básicas como historia y ciencias, la instrucción estaba centrada en el maestro, las tareas no eran desafiantes y los estudiantes con frecuencia eran pasivos y aburridos.
Cuando les preguntamos a los estudiantes por qué estaban aprendiendo lo que estaban aprendiendo, sus respuestas tendían a ser poco inspiradoras: «porque lo necesitamos para la universidad» o «porque el maestro lo dijo».
«Por el contrario, cuando nos tropezamos con espacios que inicialmente se encontraban fuera de nuestro estudio (clases de arte, reuniones de clubes de debate, periódico, Modelo de la ONU, prácticas deportivas), estos mismos estudiantes se veían y sonaban totalmente diferentes.
En estos espacios, se comprometían activamente y asumían con entusiasmo roles como líderes. Con el tiempo, cambiamos parte de nuestra investigación para poder investigar qué hacía que estos espacios «periféricos» fueran tan poderosos y explorar lo que esto podría decirnos sobre el «núcleo» de disciplinas.»
Y Mehta explica por qué estas actividades extra-curriculares como el arte son tan poderosas para formar a los estudiantes:
Propósito y audiencia
Ni el profesor, ni el estudiante están a cargo. El proyecto es el que está a cargo y todo se hace alrededor del mismo. El fin es el disfrute y no una nota. Y la audiencia es mucho más amplia que el que califica.
Sebastián Martínez, Lógica. Clase de Mindfulness.
Elección
Cuando los estudiantes sólo tienen 4 asignaturas durante toda la vida escolar (matemáticas, sociales, naturales y lenguaje) no tienen la posibilidad de escoger qué les gusta.
No hay de dónde escoger porque es lo único que ven. Cuando se exponen a diferentes disciplinas, el estudiante puede verse en alguna de ellas y reconocer sus dones, talentos y habilidades.
Comunidad
Cuando realizan un proyecto artístico hay compromiso. Esos grupos que se forman frente a un gusto común desarrollan lazos de amistad que propende el desarrollo emocional de los chicos.
Además, el reconocer sus gustos, les ayudará a mantenerse en sus posiciones de pensamiento frente a otros grupos más grandes, como la universidad.
Roles interdependientes
En una obra musical o de teatro, todos tienen diferentes roles que son indispensables para el éxito de la producción.
A diferencia de la educación tradicional que sólo tiene dos roles: el estudiante y el maestro. Y en donde mi éxito no depende de nada de lo que haga el otro, creando individualismo.
Arcos de aprendizaje
El desarrollo de una pieza de arte requiere ensayo y error. Borrar, ensayar, comenzar de nuevo.
Esto crea en el estudiante un deseo por el aprendizaje y la mejora continua. Mientras que en la educación tradicional, las respuestas están dadas, son únicas o deben ser las que decidió el profesor.
Sofía Alzate, estudiante de Lógica
Cabezas, manos y corazón
Sir Ken Robinson decía que la escuela tradicional veía a los niños como cabezas, que eran cargadas por los cuerpos, porque carecían de emoción. El arte hace que los chicos experimenten con sus emociones, sus nervios, la percepción de sí mismos y sus deseos.
Estos hallazgos son la evidencia que necesitamos para integrar el aprendizaje de las artes en los salones de clase presenciales y virtuales.
Si realmente lo que queremos es producir impactos positivos en el desarrollo emocional y académico de los estudiantes, debemos enseñar artes.
Creo que el propósito de la educación es cultivar la próxima generación de ciudadanos y líderes. Empoderados con una educación holística en la cual desarrollaron sus dones, talentos y habilidades. Clic para tuitearNuestra misión no es que aprendan contenidos para recitar en exámenes sino que reconozcamos los potenciales de cada uno de nuestros niños y niñas y los llevemos más allá de lo que nosotros pudimos llegar, esa es nuestra misión como educadores.
Sami Díaz, estudiante de Lógica
12 razones para enseñar arte en los colegios
Podríamos decir que la razón más importante para que los niños y niñas aprendan arte en los colegios es simplemente que los hace más creativos.
Pero es mucho más que la creatividad y vamos a ver por qué.
1. Enseñar arte logra que los estudiantes participen más
Al colaborar, los chicos deben poner en práctica las técnicas para la solución de problemas, aprenden a ver el mundo con los ojos del otro y descubren cómo comunicar sus ideas.
Según Americans for the Arts, un estudiante que participa en el aprendizaje de las artes:
- Es 4 veces más probable que sea reconocido por logros académicos.
- Es 4 veces más probable que participe en la feria de la ciencia o en matemáticas.
- Es 3 veces más probable que gane un premio por disposición académica.
- Es 3 veces más probable que sea elegido en el gobierno escolar.
2. Fortalece el pensamiento crítico
El aprendizaje visual a través del dibujo, la escultura y la pintura, desarrolla habilidades visuales-espaciales.
Aprendiendo a interpretar esta información para desarrollar productos más complejos como la fotografía y la animación.
Además, a través de las artes pueden presentar conceptos difíciles de manera visual, haciéndolos más fáciles de entender.
Los chicos que desarrollan el interés por las artes desarrollan y fortalecen su pensamiento crítico, su poder de decisión y sus habilidades para resolver problemas. Además, logran establecer su punto de vista único dentro de la comunidad.
La música ayuda a los estudiantes a tener mejor razonamiento de tiempo y espacio, comparado con estudiantes que no tienen aprendizaje musical.
Este razonamiento de tiempo y espacio es precursor del pensamiento lógico, abstracto y de resolución de problemas. Habilidades necesarias para funcionar bien en las matemáticas, la ingeniería y la física.
Emily Gabriela, estudiante de Gramática.
3. Aprenden hábitos, comportamientos y actitudes positivas
Aprender a tocar un instrumento musical, crear una pintura, aprender a danzar o cantar en un coro le enseña a los estudiantes a tomar pasos pequeños, a practicar para mejorar, a ser persistentes y pacientes.
Los estudiantes adquieren confianza al lograr cosas que no son fáciles y desarrollan su carácter a través de la disciplina. Los hábitos que adquieren a través de las artes les servirán en todas las áreas de la vida.
«Cuando piensas en los propósitos de la educación, hay tres», dice Tom Horne, pianista clásico y Superintendente del Estado de Arizona, en los Estados Unidos. «Estamos preparando a los niños para los trabajos.
Los estamos preparando para ser ciudadanos. Y les estamos enseñando a ser seres humanos que pueden disfrutar de las formas más profundas de la belleza. La tercera es tan importante como las otras dos».
4. Atención al detalle
Cuando los estudiantes dibujan, actúan, cocinan, cantan o escriben mejoran el enfoque. Aprender a poner atención, desde pequeños, a lo que estamos haciendo es indispensable para una carrera exitosa en cualquier disciplina.
Las artes generan estos pequeños retos para conectar a los estudiantes con el presente, con el aquí y el ahora.
Esto es clave para que los chicos puedan avanzar en sus logros académicos, personales y finalmente profesionales.
Marthin Camilo Roncancio, probando sus aros de cebolla en clase de culinaria.
5. Aprenden a tomar riesgos
De esta manera, los chicos van a tomar más riesgos, van a abrazar el error como parte del aprendizaje y van a trabajar con más flexibilidad.
Todo esto ayuda para que los estudiantes se sientan seguros y confiados en sus producciones e invenciones.
Estas actividades artísticas levantan la auto-confianza en todo nivel.
El hecho de presentar sus creaciones, cantar o representar un personaje frente a una audiencia, va a empoderarlos para hacer presentaciones en el futuro de sus trabajos o empresas.
Recibir retroalimentación de esas producciones también va a aumentar su confianza y va a disminuir su temor a la crítica. Siempre y cuando se realicen en términos de respeto hacia el otro y admiración por el trabajo de los demás.
6. Enseñar arte mejora las habilidades motrices finas
Con el uso prolongado del celular, los niños no están desarrollando esas habilidades motrices finas que necesitan para colorear, cortar, delinear, escribir, trazar y borrar. Hoy más que nunca es necesario que el arte sea incluido dentro del currículo para todas las edades.
Estas habilidades son las que le van a permitir escribir con confianza. Desarrollar los músculos pequeños de las manos, los dedos, las muñecas también les facilita abotonarse, amarrarse los zapatos, enhebrar una aguja y tomar correctamente un lápiz.
Entre más practiquen, más hábiles van a ser. Desarrollar la coordinación les va ayudar a hacer tareas que requieren movimientos precisos como hacer una incisión o decorar.
Emily Gabriela en clase de entomología
7. Desarrollan disciplina y nuevos aprendizajes
La dedicación que le ponen a cada producción crea disciplina. Esta habilidad es indispensable para mejorar en cualquier área de la vida.
Pintar, esculpir, dibujar, trazar son actividades válidas para descubrir el mundo alrededor. ¿Por qué el sol no puede ser azul? ¿Por qué las nubes no pueden ser verdes? Esas preguntas libres desarrollan en los niños nuevos aprendizajes y posibilidades. El mundo no es sólo texto y números.
De hecho, un estudio encontró que los niños que tuvieron 4 años seguidos de arte tuvieron 91 puntos más en los exámenes estandarizados que los niños que no tomaron clases de arte.
8. Enseñar arte afina las capacidades intelectuales
Improvisar es una cualidad que pocos músicos saben hacer con destreza y belleza. Incluso al enseñar música, debemos dejar a los estudiantes que experimenten con sonidos, tiempos y silencios. Que ellos creen sus propias partituras y detalles.
Improvisar es una cualidad que le permite al adulto resolver problemas de manera creativa porque es capaz de crear escenarios y posibilidades distintas.
George Bernard Shaw sugería que usáramos un espejo para ver nuestro rostro y el arte para ver nuestra alma.
Y así como las matemáticas y el lenguaje son importantes para el desarrollo del cerebro, las artes, según los estudios, desarrollan el desempeño y la estética.
El desempeño porque debe haber una coordinación especial entre los brazos, manos y dedos para el pintor, escultor, pianista o violinista.
- Coordinación entre lo que pensamos y decidimos hacer con nuestras piernas, pies, dedos para el patinador, bailarín o corredor.
- Coordinación del cuerpo en su totalidad para el conferencista o el basquetbolista.
Y estética porque todos tenemos una visión de lo que es bello. Tanto en color, trazos, perspectiva y balance, como en la música, los libros o el deporte.
Tanto el desempeño como la estética son fundamentales para el desarrollo biológico del ser humano. Y esto le va a servir tanto en el colegio como en la vida diaria.
Por otro lado, sumergir a los niños en la música y las artes visuales les estimula partes del cerebro asociados con los logros académicos como:
- La lectura
- Las matemáticas
- El desarrollo emocional
Aparte que mejora la motivación, la concentración, la confianza y el trabajo en equipo. Además de que las artes visuales generan hormonas de placer con sólo deleitarse en ellas, conecta a la gente al mundo profundo del ver.
Así que deberíamos considerar el arte como parte imperativa de la educación de nuestros niños.
Antoine Vélez en clase de Diseño Gráfico.
9. Mejora la salud mental de los estudiantes
Ese nuevo camino, si se usa con frecuencia, va a ser más transitado que los caminos viejos que llevaron a una persona a estar ansiosa o estresada.
Este desarrollo de nuevos caminos neuronales se llama neuroplastia, e impacta nuestra salud de manera positiva.
Varios estudios de Frontiers in Psychology enlazan las experiencias estéticas con mejoras tanto en la salud física como psicológica en sus pacientes.
Si le damos el tiempo, el espacio y los materiales a los estudiantes para hacer producciones artísticas para que se expresen a sí mismos. Esto va ayudarles a manejar situaciones de estrés, van a mejorar su memoria y van a sentirse con más sentido y amor propio.
10. Enseñar arte desarrolla la creatividad
Las artes, según este estudio, le ayudan a los niños a desarrollarse y a expresarse a sí mismos mejor que otras asignaturas como las ciencias o las matemáticas.
Además, las artes desarrollan la identidad. Y esta identidad crea motivación. Y esta motivación lleva a la forma creativa de expresión en algo nuevo.
Sólo esta razón sería suficiente para que las artes fueran parte del currículo durante toda la etapa escolar, pues los va a llevar a mejorar su desarrollo cognitivo, físico, mental y personal.
La Organización para el Desarrollo y la Colaboración Económica, OECD dice que los futuros empleadores están buscando personas creativas. El 72% de los entrevistados dijeron que era la primera cualidad que buscaban en un empleado.
Deberíamos quitar la palabra Artes del pénsum académico y cambiarla por Creatividad.
El arte no tiene connotaciones académicas y se considera como una pérdida de tiempo. Mientras que la creatividad es una habilidad que todos necesitamos para el trabajo y para la vida.
Dice este estudio: “Si le enseñamos a los niños un montón de matemáticas y de ciencias pero no promovemos la creatividad, ellos no van a crecer siendo los ingenieros, científicos, inventores o descubridores. La creatividad es la que le ayuda al mundo a resolver muchos problemas”.
La creatividad es una de las características más importantes que buscan las empresas en el siglo 21.
En nuestras clases los estudiantes crean obras de arte originales llenas de color que muestran el uso creativo del espacio, crean ritmos y canciones propias, escriben cuentos y actúan en obras de teatro.
Las clases de arte en Rhema E-School proveen un ambiente maravilloso para desarrollar la creatividad, que es tan importante en el mundo de hoy.
Matías Parada, con su caja de luz para fotografía.
11. Benefician la memorización y la paciencia
A medida que los estudiantes leen notas, componen música, tocan un instrumento, memorizan pasos de danza, pintan y actúan en un drama, también están aprendiendo a desarrollar nuevos conceptos, crecer su vocabulario y entender el lenguaje.
El pediatra, Dr. Perri Klass habló sobre los beneficios de la educación artística en las escuelas en el New York Times. Klass dice que el arte mejora la motivación, la memorización y los logros académicos.
Un currículo que tenga presente el estudio de las artes apoya el proceso de aprendizaje e incrementa la habilidad de retención del material académico como las ciencias y el lenguaje.
La creatividad es efectiva para ayudarle a los estudiantes que luchan con retener información de clases magistrales o tareas.
12. Enseñar arte ayuda a aprender matemáticas
Las artes requieren mediciones, tratar con números y pensamiento proporcional, lo que fomenta el pensamiento lógico-matemático.
También aprenden patrones (ritmos musicales y patrones de danza), relaciones espaciales y geométricas (en las artes visuales) y habilidades tridimensionales (en la escultura).
Los estudiantes de las artes, especialmente la música, usualmente son mejores en matemáticas que sus compañeros.
Cuando se integran las matemáticas y el arte se desarrolla la habilidad de estimar, calcular y el trabajo de fracciones. Según el trabajo realizado por los investigadores de la escuela de educación de Johns Hopkins University.
Igualmente, este reporte de investigación del desarrollo del niño dice que las artes ayudan a descubrir nuevas conexiones entre ideas para la solución de situaciones problemáticas.
Las obras de arte proveen un contexto visual para aprender sobre ciertos periodos de la historia. La música, la pintura y el drama hacen que la literatura cobre vida.
La versión de Pinocho por José Manuel de Lógica.
El diseño gráfico y los dibujos como los que hacen los inventores y los ingenieros complementan el aprendizaje sobre los principios científicos y tecnológicos.
- Las artes crean apreciación por la estética
- Las artes le enseñan a los jóvenes acerca de la belleza y las proporciones.
- Los estudiantes pueden examinar los conflictos, el poder, las emociones y la vida misma a través del arte.
- El arte tiene un poder increíble de darnos felicidad, enseñarnos a entender las tragedias, promover la empatía y darle vida a la palabra escrita.
Y mucho más.
Y podría estar aquí escribiendo un libro acerca de todos los otros beneficios de tener al enseñanza del arte como parte del currículo:
- Los niños aprenden a resolver retos y crear estrategias frente a problemas o situaciones.
- Les enseña persistencia, consistencia, determinación, cualidades indispensables para conseguir cualquier cosa en la vida.
- Al desarrollar una producción teatral, un concierto, o una muestra de arte, los estudiantes practican el trabajo en equipo, aprendiendo la importancia de colaborar con otros para un objetivo común.
- Ellos aprenden a expresar sus intenciones, recibir y ofrecer crítica constructiva y a escuchar las ideas de otros.
- Desarrollan el liderazgo y el auto-aprendizaje.
- Aprenden a tomar sus propias decisiones.
- Aprenden a corregir sus “errores”.
- Desarrollan su carácter y desarrollan su personalidad e identidad.
- Aprenden a planear y a reflexionar.
- El arte hace que el cerebro de los niños trabaje más arduamente.
Finalmente, a través de las artes, los niños aprenden a observar, interpretar, ver perspectivas diferentes, analizar y sintetizar. En un mundo con tanta información confusa y noticias falsas es importante que tengan estas habilidades de pensamiento crítico.
Jero Pérez, estudiante de Retórica.
Conclusión
Como educadores podemos equiparnos para ofrecer prácticas creativas en nuestras clases y pedagogía.
Entonces, ¿por dónde comenzamos?
Comencemos recordando que la enseñanza del arte no es acerca de reconocer qué pintura es de expresionismo y cuál de cubismo. Es acerca de preparar mentes jóvenes para las experiencias invaluables que genera el arte.
Podemos comenzar con el dibujo. El dibujo no es solamente la base para otras actividades creativas como la pintura, la escultura o la animación, pero es la base de la lectura, la escritura y las matemáticas.
La conexión que hay entre el dibujo y las figuras geométricas y sus medidas no puede negarse. Además, el dibujo es la forma de arte más barata, sólo necesitamos un lápiz y un papel.
Aquí te dejo algunas ideas:
- Dile a tus estudiantes que creen historias con dibujos. Así sean muñecos y casas de palitos. Cuando hayan terminado, se comparten las imágenes para que otro “descifre” la historia. Mira cuántas versiones de la historia pueden sacar.
- Los peques pueden sumergir sus dedos en pintura lavable y crear animales, gente y cosas.
- Promueve entre tus estudiantes o hijos que cada uno tenga su propio cuaderno de sketches. Allí pueden rayar, dibujar, pintar, pegar pedazos de pasto o algodón, todo es válido. Una vez al mes pueden compartir sus creaciones.
- Haz que tus estudiantes dibujen una sola figura geométrica, la que ellos elijan. Y que las dibujen grandes, pequeñas y en todas partes, así sea una encima de la otra. Luego, que tomen colores y comiencen a pintarlas pero sin que dos figuras se toquen. Ahí está otra creación original.
- También lo pueden hacer con papas y hacer figuras en esas papas, inmersas en témpera para ponerlas sobre un papel.
- Pueden crear un reto del “hueco en la pared”. Puedes hacer que todos hablen primero al respecto y luego que dibujen lo que “ven a través de ese hueco”.
- También pueden tomar pedazos de revistas viejas y hacer arte contemporáneo solo con pedazos de papel, sin utilizar tijeras.
- Los chicos pueden dibujar sus nombres en 3D, luego pueden colorear sus creaciones y hacerles sombras que cuadren desde el punto de vista de la luz.
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Diana Pineda es la creadora de Rhema E-School. Diana es egresada de la Universidad Externado de Colombia en Finanzas y Relaciones Internacionales y especialista en Pedagogía y Didáctica de la Universidad de Medellín.
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