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Actualmente en el planeta están conviviendo dos tipos de personas:

  1. Los nativos análogos. Ellos son los de la generación silenciosa (1925-1945), los baby boomers (1945-1965) y la generación X (1965-1980). En resumen, todos los que tienen más de 40 años.
  2. Los nativos digitales. Los nativos digitales son todos aquellos nacidos después de 1980 y los forman los Millennials (1980-1995), la Generación Z (1995-2015) y la Generación Alfa quienes nacieron después del 2015.

Y la diferencia no es solamente la edad sino la percepción de la realidad.

Los nativos análogos crecimos en un tiempo donde no existía las pantallas ni la Internet. Era un tiempo en el que salíamos a jugar con un balón, la bicicleta o un par de tapas de soda. Nos tomaban fotos en momentos especiales y esas fotos las veíamos una semana después cuando las revelaban.

La realidad de los nativos análogos es tomarse un café físico, en un lugar físico con alguien físico. Esa no es la realidad para los nativos digitales. Clic para tuitear

Los nativos digitales nacieron con la Internet, las pantallas y siendo fotografiados todos los días. No salen a jugar porque es muy peligroso, sino que ven programas en el celular, juegan videojuegos y se hablan por WhatsApp.

La realidad de los nativos digitales es online. Las consolas y los computadores trajeron los videojuegos y los medios sociales como TitTok, Snapchat, Discord, Zoom e Instagram, para nombrar algunos. Facebook no, porque «eso es para viejitos».

Y esta percepción de la realidad hace que sean un tipo de humanos diferente. Los nativos digitales se relacionan, aprenden, se divierten, compran, venden, se enamoran y se emplean de manera diferente.

Les voy a mostrar quienes son los nativos digitales y por qué la educación que le estamos dando a esta nueva generación es obsoleta.

El mundo digital es la realidad de los #nativosdigitales, su manera de estudiar y aprender, su manera de comunicarse con los demás, su manera de divertirse. En pocas palabras, su vida. Clic para tuitear

Las pantallas son mi vida real

— ¿Cómo así que esperas vernos algún día en la vida real? Esta es la vida real —me dijo Isabella un día en una clase de Zoom.

Los que somos padres seguramente alguna vez le dijimos a nuestros hijos: «nada de celulares en la mesa» o «desconéctese ya de ese aparato que le van a quedar los ojos cuadrados». ¿Cierto?

El computador, la tableta y el celular son la vida de los nativos digitales. Al decirles eso, los estamos apartando de su realidad.

Pero todos los estudios que hay son acerca de lo malo que son los dispositivos digitales, la patología, la adicción, los efectos adversos, etc. Sin embargo, si vamos a la fuente vamos a encontrar que estos estudios negativos son escritos por nosotros, los nativos análogos.

Y es cierto que son malos, pero no sólo para ellos, para nosotros también. Hay que descansar los ojos y hacer pausas activas.

Lo que quiero que entendamos es que si le quitamos el celular a los nativos digitales, es como si nos cortaran la libertad con una pandemia a los nativos análogos.

El mundo digital es la realidad de los nativos digitales, su manera de estudiar y aprender, su manera de comunicarse con los demás, su manera de divertirse. En pocas palabras, su vida.

Por medio de la #virtualidad, los #nativosdigitales se relacionan con sus compañeros y amigos, se hacen planes para jugar o para salir, se enamoran y se desenamoran, encuentran trabajo, hacen negocios, venden y compran. Clic para tuitear

Eso es lo primero que debemos aprender de los nativos digitales. La virtualidad es la vida real. Su realidad es digital. Aunque para nosotros sea la distracción.

Para entender mejor este punto, les recomiendo que lean Ready Player One de Ernest Cline.

La internet cambió todo excepto la educación

Antes de la Internet, el propósito fundamental de la educación era memorizar datos.

Y se esperaba que al finalizar el año escolar, todos supieran lo mismo.

Esto se verificaba con exámenes donde la mejor nota demostraba quién era el que más sabía y al final del bachillerato, los exámenes estandarizados nacionales daban a conocer el «mejor bachiller» (quién memorizó y recordó más que todos).

Tú aprendías los presidentes de tu país y las capitales del mundo. Aprendían a multiplicar fracciones y llevarlas a su mínima expresión. No olvidemos la mitosis y la meiosis y los símbolos químicos y las sumas de las moles de potasio.

Y se hacía así porque vivíamos en un mundo análogo, donde era una prioridad saber esas cosas. Antes no se tenía acceso a toda la información del mundo 24×7 desde cualquier lugar. Por eso era importante memorizar porque así podías acceder a esa información en tu propia cabeza.

Pero llegó la Internet y todo cambió.

Hoy tenemos acceso a cada dato, fecha, ciudad, persona, animal o cosa que se nos ocurra en nuestros bolsillos. Ni siquiera tenemos que saber cómo se escribe porque Siri o Alexa nos pueden ayudar con eso también.

Sin embargo, en los colegios se siguen enseñando los mismos contenidos de la era antes del Internet.

Y eso debe cambiar. Más que aprender temas, que están todos y cada día se están creando muchos más, los chicos de la Generación Zeta necesita aprender habilidades.

Habilidades de aprendizaje como el pensamiento crítico: ¿Qué vamos a hacer con toda esa información? ¿Cómo podemos utilizar la información del pasado para predecir el futuro?

Habilidades para la vida como la flexibilidad y el mindfulness. Estamos viviendo uno de los cambios más dramáticos de la historia. Las familias se mudan de ciudades y países porque ya lo pueden hacer, pues tanto el trabajo como el estudio se puede hacer online.

Y el alfabetismo digital que son las habilidades en la información, los medios y la tecnología para que los chicos aprendan a discernir entre la información real y la falsa.

Y por el lado de los padres, necesitan desaprender o creer que la educación tradicional es la única opción viable para sus hijos, que es mejor mantener el status-quo y dejar el temor a los exámenes estandarizados.

Nativos análogos y nativos digitales

La educación de los nativos análogos le está fallando a los nativos digitales. Y por obvias razones.

La mayoría de la gente que está creando currículos y libros de texto (que en mi opinión no deberían existir pues cuando se imprimen ya hay nueva información) son nativos análogos. Y no estaría tan mal si lo hicieran pensando en las nuevas generaciones.

Pero no lo están haciendo. Siguen escribiendo y publicando contenido del pasado. El mismo contenido que está en la Internet.

La escuela debe enseñarles a crear su propio contenido de manera divertida y audiovisual. Que ellos sean los que escriban su propio currículo.

En los colegios tradicionales siguen insistiendo que se memoricen datos y hacen exámenes para verificar que sí los sepan.

Siguen haciendo cursos (y eso que aquí sólo hablamos de los colegios, pero las universidades no se quedan atrás) para nativos análogos, cuando llevamos más de 20 años en una nueva generación de personas que ya no los necesitan.

Necesitamos más escuelas alternativas que enseñen a leer, escribir, sumar y multiplicar de manera divertida, con diversas disciplinas y tomando prácticas del mundo real, no solamente de la teoría.

Información vs. Conocimiento

¿Será que los nativos digitales necesitan saber de memoria qué fue lo que hizo el último presidente de su país o cuál es la capital de Mongolia?

Pues realmente, no.

Con un swipe de su smart phone tienen esa información en menos de lo que se tardan en escribirla. Y no sólo eso. La información llega en texto, imágenes, audio, video, reels, y más.

Por otro lado, ¿qué crees tú que es más importante la teoría o la práctica? Que se lea toda la información que hay acerca de los volcanes o que haga un experimento de cómo funcionan, lo documente en un video y lo publique en TikTok para que los demás hagan también sus aportes.

Las dos cosas son importantes porque para hacer el experimento necesita unos conocimientos previos.

Sin embargo, esperar que los nativos digitales sepan toda la teoría (lean todo lo que hay sobre volcanes) es como esperar que mi abuelita comience su cuenta de Instagram con selfies.

El colegio debe ser relevante para esta nueva generación. Debe utilizar su lenguaje para poder llegarles más fácilmente.

La educación debe mostrarles pedacitos de lo que es la vida real, pues ellos saben más que nosotros de muchas cosas.

Necesitamos colegios y programas pedagógicos alternativos que enseñen fraccionarios con culinaria, geometría con diseño gráfico, español con escritura creativa y sociales con emprendimiento.

El futuro de los nativos digitales

Ya estamos viendo el futuro de los nativos digitales.

Estos chicos están saliendo a un mercado laboral totalmente diferente al que salimos los nativos análogos.

Análisis de datos, metaverso, inteligencia artificial, construcción de programas en A+, Argus, BCPL, RPL, Python, Q, Java, C++ 14, 17, 20!

Ni siquiera las instituciones de educación superior pueden ir a la velocidad de la tecnología pues hasta Google y Apple ya tienen sus propias universidades para crear los profesionales que ellos necesitan.

El mundo (léase el mercado laboral) valora el pensamiento progresista, el conocimiento de valor, herramientas con las que puedas «identificar las tendencias hacia el futuro», no la información memorizada.

La #educación no puede seguir siendo la memorización del pasado. La educación de los #nativosdigitales debe ser la aplicación del pasado para crear un nuevo futuro. Clic para tuitear

No importa cuánto sabes (a menos que estés haciendo un crucigrama sin internet), lo que importa es que puedas extrapolar esa información, colaborar con otros, comunicar, ser creativos en la solución de problemas, tener iniciativa y tener liderazgo de ti mismo.

No podemos seguir dándole tanto valor a los exámenes que valoran la memorización de la información.

La educación debe ser una mezcla de todo. Información, habilidades, conocimiento y práctica. La educación de los nativos digitales debe premiar no sólo los éxitos sino también los errores.

Necesitamos una nueva educación para la era digital.

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